Colores

"Pintas de luz a esta voz sin sol..." (G.T.)

Siempre anduve de un lado a otro, mi familia fue disfuncional, mi madurez e independencia llegaron pronto y no pude quedarme mas en mi hogar, mi habilidad y gusto para pintar y dibujar me mantenian vivo, en realidad me daban fuerzas y en ocasiones hasta dinero, iba a las plazas publicas a pintar, vendía cuadros de inspiración propia y retratos a quien así lo deseaba, mi taleto era nato, pero el destino se encargó de presentarme a un excelente caballero que me tomo como su alumno, y ahora ya que soy "artista visual especializado en pintura" sigo llendo a pintar a las plazas, me resulta inigualable la experiencia. Tengo buenos amigos, y soy sociable, sin embargo siempre me he considerado un solitario. Esa día desde que abrí los ojos me pareció diferente, con mas luz, y de igual manera me fui a pintar a la plaza, y mientras pintaba algo levanté la mirada y vi a una chica, la mas hermosa que había visto jamás, creo que era nueva por esos rumbos, pues iba a la escuela y nunca la habia visto por ahí, traia uniforme de la preparatoria para señoritas de la ciudad, su cabello largo y castaño lo traía en una coleta, y su mochila era de color verde contrastando con el amarillo de su uniforme y haciendo juego con sus ojos, yo nunca había sonreido tan tiernamente al ver a una chica, mi corazón siempre había estado vacio, casi imposibilitado para esas cosas del amor, nunca me había importado, pero al verla a ella mis manos sudaron y mis piernas... casi me caía, me dio taquicardia... y cada mañana y cada tarde la veía pasar, me reusaba a no verla y cada fin de semana me parecia eterno... pero de igual manera iba por si acaso pasara poder admirarla un momento, y siempre pensaba en ella y siempre quería dibujarla y aunque la recordaba perfecto ningun dibujo me parecía digno de su belleza... ni yo me sentía digno de ella y jamás me atrevía a hablarle mi vida era demasiado extraña, yo mismo soy muy extraño... pero me encantaba verla, amaba su sola presencia en la distancia...
Los días avanzaban, con la unica recomensa de seguir percibiendo colores y teniendo ideas que me permitían no dejar de pintar y ese día, un día que no iba mas allá de lo ordinario mientras pintaba se acercó alguien y me dijo...
- estas muy serio hoy
Levanté la mirada, movi un mechon de cabello de mi cara y sonreí, hacía calor, y ella traía un helado en cada mano
- ¿gustas? es para ti o no te gustan
Creo que me puse rojo porque ella comenzó a reir, tome el helado que coincidió con ser mi favorito
- Gracias, me encantan los helados, en especial estos. ¿Y como sabes que hoy presisamente estoy muy serio?
- Siempre te veo y hoy te veías mas serio que de costumbre...