Aventurera...

Hoy mientras escuchaba música, el viento acariciaba mi cara y trasladaba el algodón celeste... a mi mente viniste de nuevo tú, mire al cielo y te extrañé, pero quiero pensar que lo tuyo solo fue un viaje… un viaje largo… aventurera… yo aún tengo que esperar más en el andén pero algún día partiré y te quiero ver…

especialmente para Diana Armenta

Mis latidos hablan...

Si esta noche pudiera tenerte enredaría mis cabellos por entre las rendijas de tu alma apresandola totalmente y luego pasearía mis dedos por tu espalda mientras apasible descansas al ritmo de mi respiración que te arrulla y te hace caer en un letargo de delicias y dulzuras.

Sabía que vendrías...

Había luna llena y era una noche muy muy fria, aunque a decir verdad para las criaturas como nosotros el frío solo existe cuando no hay sangre que calme nuestra hambre. No sé porque a diferencia de otros días deseo desesperadamente tu presencia... tus manos rodean mi cintura silenciosamente y tus labios se posan tiernamente sobre mi pálido cuello... sabía que vendrías.

Eternidad...

¿Eternidad?... el sol podría hacerme polvo y ahí se acabaría mi eternidad, pero, si me dejaras besarte, si bebieras de mí... entonces sí sería eterna... en tu corazón.
¿Muy cursis palabras para ser de una vampira como yo?... sí supuse que lo pensarías... pero yo pienso que tu corazón esta demasiado solitario para ser el de un mortal...

SAXOFÓN...

En una de esas mañanas de gris humedad y de soledad incomprensible subí a un camión, no sabía muy bien porque abordaba esa ruta, sabía a donde iba y me ofrecía un destino, pero no era exactamente lo que se dice una bien pensada decisión.
Baje del autobús donde me agradó más el paisaje y al pasar por un parque me llamó la atención un chico, de aspecto poco común y tocando un saxofón, sin decir palabra alguna me senté a la otra orilla de la banca y me puse a escuchar, sus melodías no eran muy animadas, pero si hermosas, con el día tal cual estaba sentía una alegre nostalgia y no quería levantarme de ese lugar, me quedé muy tranquila… relajada, pude al fin poner mi mente en blanco por un momento e ir armando ese rompecabezas que tenía revuelto en mi mente… después de un rato la música se detuvo y una linda voz se escuchó… se dirigían a mi…
El chico me preguntó mi nombre y se mostró sorprendido de mi atención a sus Interpretaciones, unas eran obras ya conocidas y algunas otras eran de su inspiración, platicamos un momento y la lluvia amenazo con dar final a la charla, pero me invitó un café y acepté, aún me parece una locura… pero acepté. Fueron 4 horas las que pasamos en el café y no se como es que avanzó tanto el tiempo sin haberlo notado… oscureció y por eso decidimos finalizar la reunión… mientras nos llevaban la cuenta intercambiamos datos, se ofreció a llevarme a mi casa, después de todo y casi por casualidad no vivíamos tan lejos uno del otro.
Una mirada detono algo dentro de mí que dio lugar a unas ganas inmensas de besarlo, contemple a detalle sus ojos aceituna y finalmente me di cuenta de que sus labios sabían a café con chocolate.

...

No llueve por siempre... y todo esta mejor

Alas

¿Se puede decir algo en el más absoluto silencio?... ¿Y un poema... se puede escribir sin palabras?... solo con tu aliento, o tu olor, o tus caricias.

¿Se puede armar un corazón con ausencias?... ¿y la soledad...? a veces llega cuando la necesitas... a veces solo llega y casi nunca la comprendes... ¡en ocasiones nos ayuda a encontrarnos!... Mmm yo solo quiero unas alas...

Tiempo...

"- ¿se puede estar solo entre tanta gente?

- sí, creo que eso es muy recurrente"

... Y a veces llega por las tardes ese sentimiento de soledad intensa, y luego se va, difuminado en el aire, diluido en el agua o se absorve por los poros del piso de mi jardín con arboles frutales.

"Ya no estas más a mi lado corazón, en el alma solo tengo soledad y si ya no puedo verte, porque Dios me hizo quererte para hacerme sufrir mas..."

... esa melodía... nunca la había escuchado con atención... nunca me había gustado tanto. Una lágrima ha salido...

Viento Helado...

No sé porque creí que hoy sería diferente… siempre suelo arreglarme para mi, con el único propósito de agradarme a mi misma, pero hoy quise arreglarme para ti… me puse ese atuendo que se que te encanta, me maquille de la forma que siempre elogias, y hasta me puse ese perfume que se que adoras y después de completar mi ritual aborde mi coche con rumbo a tu trabajo, con la idea de invitarte a cenar y tener una velada romántica y relajante para ti… te había comprado unos chocolates que vi mientras pasaba por uno de los aparadores que quedaron de camino del estacionamiento a tu oficina… tus favoritos.
Finalmente llegué, sin mayor impedimento me puse frente a ti y tú solo volteaste, me viste rápidamente y regresaste la mirada a tu computadora mientras decías:
- hola ¿qué pasó?
Yo creo que puse un gesto de extrañeza, me quede helada, todo en mi ser estaba esa tarde a tu disposición y tú no me miraste mas allá de un minuto, pero solo salude
- ¿Cómo estas?
- Con mucho trabajo, creo que saldré muy tarde hoy
No tenía caso decir algo mas, nada serviría… me quedé en silencio, escribí en una nota “te traje chocolates” y la puse encima de la caja, sobre el escritorio… tú… ni te inmutaste… y yo… salí de ahí. Hacía frío en la calle, el viento helado se anticipaba a una tormenta, movía mi cabello y erizaba mi piel y finalmente mientras iba directo al coche pensé… “que curioso, igual que en mi corazón, pero menos helado”.

Volátil...Sútil...

A veces quisiera ser etérea... caminar junto a ti, como tu alma... como tu sombra, saber que me sientes, saber que me quieres, sentir que me necesitas y que al mismo tiempo puedo ocultarme cada vez que quiera sin dejar de estar ahí y sin que dejes de sentirme...

Quisiera ser etérea para confundirme con el vapor de tu ducha y el aroma de tu perfume, tocar tu cuerpo delicadamente, juguetear con tus poros y evaporarme con el calor, pero no del todo solo lo suficiente para que repentinamente puedas extrañarme...

Ser etérea para abrazarte cada ves que el calor invade tu cuerpo, para llevarte la brisa que refresca tu cara, o para animarte cada ves que respires y huela a café...

Etérea para colarme por las rendijas de tus puertas, por las aberturas de tus ventanas, por los huecos de tus lentes y estar ahí... siempre ahí y al mismo tiempo no estar... para que me extrañes solo lo suficiente, solo un poco, solo lo necesario para que cuando vuelva a ser materia contemples mis ojos con más alegría que nunca... solo la dosis precisa que te haga necesitarme reflejada en tus pupilas...

Y así siempre recordarás mi aroma y mi piel...

EN TU MIRADA HAY UNA PROMESA...

“y con este vino que nos da calor, amor, marearemos tu consciencia, acabaremos con tu pudor…”

Y sí, lo confieso, me encanta estar en tus brazos y probar ese dulce que tienen tus labios y que me crean adicción.

Debo admitir que a veces te sueño, y me despierto sudando, con la delicia de haber sentido tus manos por mi cuerpo y haber sido tuya en sueños otra vez...

Temo a tus ojos y a la vez me duelen, tanto dolor me parece imposible de curar, quisiera ser tu bálsamo, quisiera ser tu mejora o al menos tú olvido… pero todo parece indicarme que eso jamás podrá ser…

No sé que escondes, no se porque me alejas o me proteges y me conformo con un minuto a tu lado estar mientras no hay más que un aturdidor silencio entre los dos…

Si los corazones hablaran, si los pudiéramos escuchar tal cual, que tanto no nos dirían, que tanto no se dirían… y sin embargo aunque supiera descifrar todo tal cual de que serviría si todo parece indicar que tristemente hasta otra vida lo nuestro será realidad…

“En tu cuerpo hay deseo, y mentiras en tu voz, manda tu mente de paseo y deja que el fuego sea tu dios…”


**(Basada en la canción El fuego de Forseps)

Qué pasa por tu cabeza cuando...

"ay mi bien, no te olvides del mar en las noches me ha visto llorar tantos recuerdos de ti, ay mi bien no te olvides del día que separo a tu vida de la pobre vida que me toco vivir... hay amores que se vuelven resistentes a los daños, como el vino que mejora con los años así crece lo que siento yo por ti..." (shakira)

La profundidad de tus ojos verdes aún la tengo bien presente en la memoria, no se porque el destino tiene jugadas tan extrañamente dolorosas, hace ya tanto tiempo de que deje de ver esas luces mías y aún las añoro, eramos unos niños quizás pero eso no nos impide amar de verdad... ¿quién sabe de verdad cuál es la edad para amar, para adorar, para recordad?.

Tu mirada era toda una aventura, un peligro, mil matices o mas tenía, podías helar o acariciar con ella y cuando se extraviaba siempre me preguntaba "qué esta pasando por su cabeza, en que piensa", me respondías con un beso en la frente y agregabas "solo pienso en tí, ¿y tú?" y en ese moemento me preguntaba "qué pasa por mi cabeza", ahora se que responderte... pasas tú.

Constantemente te mudabas, tal vez por eso eras tan callado, tan melancolico, y por eso fuiste tan renuente a mi, pero finalmente pude entrar en tu corazón... recuerdas aquella tarde cuando supiste que de nuevo te ibas, nos fuimos a la playa, para estar todo el día juntos y ahí recostados en la arena, tú sobre mi pecho y yo con mis manos a tu alrededor, tan tiernamente acurrucado mirando a no se donde, todo era silencio y una que otra lagrima salada que se perdía entre la demás agua salada absorvida por la arena, y tu voz se escuchó:

- quisiera quedarme en un lugar para siempre, o por más tiempo del que he estado en cualquier lugar, ¿puede ser tu corazón ese mi eterno lugar, no quiero irme de ti?...

6 años y aún aquí sigues, 6 años y al fin vuelvo a ver esos ojos, mis ojos, mi vida... mi lugar preferido para perderme y ahora ¿en qué piensas?... me gustas mas así, me gusta más la luminocidad que a tu rostro le ha dado esa sonrisa... esa sonrisa solo provocada por mi.