domingo, 9 de septiembre de 2007

Ella y yo


"Te vi que llorabas, Te vi que llorabas, por el.Te para tres." (soda estéreo)


Subí las escaleras, y a mano izquierda estaba el departamento número 21 con la puerta entre abierta, había luz tenue, no pude contener la curiosidad, abrí un poco la puerta y ahí estaba ella, sentada a medias de un sillón, sola, con las manos se estaba tapando la cara porque sin duda estaba llorando, siempre hacía eso nunca le había gustado que la vieran llorar.

La mesa del comedor estaba servida, platos, cubiertos, copas, vino, ensalada... y velas; todo para una velada romantica, todo para una velada que al parecer no salió bien.

No pude contenerme mas y toque la puerta - ¿puedo pasar?. Ella levantó la mirada, tenía los ojos inundados y el maquillaje un poco corrido pero no dejaba de verse hermosa, estaba tal y como la recordaba, quizás mejor. Se quedó mirandome y después de un momento me dijo con voz tenue - claro, pasa-. Y me abrazó, a penas se estaba tranquilizando; me gustó ayudarla, estar ahí y secar sus lagrimas, aunque tal vez en el pasado le haya fallado.

Después de unos minutos me ofreció un poco de té - siempre había sido aficionada del té de manzanilla y del té helado de limon y gracias a ella me gustaba a mi también - yo acepté, y mientras lo tomabamos decidios a penas a romper el silencio alguien entró...

- Discúlpame, soy un tonto no se como pude olvidarlo, salí corriendo de la junta para celebrar aunque sea unos pocos minutos de nuestro aniversario contigo, si es que aún así lo quieres...

Ella estaba inmóvil, solo lo miraba a él, así que yo decidí salir inmediatamente de ese lugar, deje una nota con mis nuevos datos porque estaba seguro que jamás se percataron de que me fui.

Sofía y yo nos conociamos desde que estabamos en preparatoria, y a los 17 años nos hicimos novios, para mi ella era la princesa de mis sueños, la mujer mas dulce, bonita y espectácular que podía existir, eramos excelentes amigos y teníamos una relación genial, todo parecia marchar bien, cumplimos 23 años y comenzamos a hacer planes de vivir juntos en un departamento, y nos concentrabamos en ese plan, hasta que se me presentó la oportunidad de irme a estudiar al extranjero, era uno de mis sueños al fin hecho realidad, y me dejé deslumbrar. Sofí me dijo que fuera, que lo hiciera y siguiera mi sueño... y yo lo hice, siempre pensé que me esperaría, siempre me dijo "ve" y yo jamas leí lo que sus ojos me decían ... "quedate aquí, junto a mi".

¿Estudiar en el extranjero o la mujer de su vida?, qué tan bueno fue hacer ese viaje... ahora no lo sé.

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