Todos los días casi la misma rutina, levantarme muy temprano, tanto que aún ni el sol se asoma por el cielo, despavilarme, arreglarme; elegir ropa, maquillaje: base, sombras, rubor. Y luego el peinado, y mi pensamiento mientras me peino siempre es el mismo "ojala que mi coleta quede a la primera" mis rizos me encantan pero a veces no es fácil peinarlos. Después es abordar un camión, luego otro y después de bajar del segundo somnolienta aún se supone que abordo otro. Tenía que cruzar la calle, ibra a la parada de mi tercer camión, me tocó un siga y mi primera opción de camión se fue, ni modo, tendría que esperar el segundo. Traía mis audifonos conectados en un extremo a mis oidos y en el otro a mi mp3, no sabría decir que canciones iban avanzando con los minutos pues la somnolencia era mucha, a mi mente la ocupaban mis planes de comprar un café antes de llegar a la escuela, la preocupación porque el camión no pasaba y porque había cada ves mas gente, paso un camión y se llenó pronto "prefiero llegar tarde a subirme a ese camión que parece lata de sardinas" - pensé.
Avanzaban los minutos y no pasaba el siguiente camión que nunca demora tanto pero hoy lo hizo, se retrasó lo suficiente para consumirse los minutos que emplearía para ir por mi café, eso ya me había puesto de mal humor. Por fin abordé mi camión, junto a mi iba una chica que me cayó muy mal, sí, fue una de esas veces en las que ves a las personas y por mas que miras nohay quimica, pero total qué más da para las veces que la volveré a ver.
La siguiente preocupación que invadió a mi mente fue "como bajaré de este autobus", como pude baje sin mayores contratiempos solo para darme cuenta de que ya iba tarde y del café ni soñarlo, ya con trabajos llegaría puntual. En mis oidos comenzó a escucharce una canción de Coldplay, una versión un poco mas dinámica de "Clocks", eso animo un poco mi mañana, pero aún así todo seguía rutinario, a veces es interesante y agradable disfrutar de todas esas cosas que siempre ves y a veces simplemente da igual para mí era una de esas segundas veces, todos van (o vamos) con su cara de sueño, casi son imágenes grises, nada novedoso, lo mejor es la canción que escucho y ya dudo que a dos calles cortas de llegar a mi destino pase algo emocionante solo restará esperar que todo mejore, pero en eso... ¡Si!... eso, eso mejora mi día, no podría haber nada mejor, sí ¡eso!... una sonrisa y unos ojos grises jamás reflejados por los mios y justo en ese instante mi mp3 cambia de canción y hasta mis oidos llega la primera frase de la canción "yo a ti te conozco de antes, he visto esos ojos andantes, te conozco de antes..."
*Canción: De antes - Cultura profetica
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